Girona es una ciudad que lo tiene todo: historia, cultura, gastronomía y un casco antiguo que transporta a otra época. Situada entre el mar y los Pirineos, esta joya catalana sorprende con sus callejuelas empedradas, sus casas de colores reflejadas en el río Onyar y su impresionante legado medieval.
El casco antiguo de Girona es una de las zonas más emblemáticas de la ciudad. Sus calles empedradas, patios ocultos y murallas medievales la convierten en un destino único. La judería, conocida como El Call, es una de las mejor conservadas de Europa y ofrece un viaje en el tiempo a la Girona medieval.
La Catedral de Santa María de Girona es uno de los monumentos más impactantes de la ciudad. Su nave gótica, la más ancha del mundo en su estilo, y la impresionante escalinata que lleva a su entrada, han sido escenario de películas y series como Juego de Tronos.
Uno de los sellos distintivos de Girona son las casas de colores a orillas del río Onyar. Desde el Pont de les Peixateries Velles, diseñado por Gustave Eiffel, se obtiene una vista espectacular de estas casas reflejadas en el agua, creando una postal inolvidable.
Recorrer la Muralla de Girona es una de las mejores experiencias que ofrece la ciudad. Desde aquí, se pueden admirar vistas panorámicas de los tejados de Girona, la catedral y, en días despejados, hasta los Pirineos.
Girona también es un referente gastronómico. Desde los mercados de productos locales hasta restaurantes con estrella Michelin como El Celler de Can Roca, la ciudad es un paraíso para los amantes de la buena mesa. No puedes irte sin probar los xuixos, un dulce tradicional relleno de crema.
Si te gusta la naturaleza, los alrededores de Girona ofrecen rutas de senderismo y cicloturismo impresionantes. El valle de Sant Daniel, a pocos minutos del centro, es perfecto para una escapada verde. Además, la Vía Verde del Carrilet conecta Girona con la Costa Brava a través de un recorrido ideal para hacer en bicicleta.
Girona es un destino que enamora a quienes la visitan. Con su mezcla de historia, cultura y paisajes, es una ciudad que siempre deja ganas de volver. Y para disfrutarla con total comodidad, el hotel con encanto en Girona Encís d'Empordà, es el lugar perfecto para vivir la magia de esta región. Ubicado a tan solo 20 minutos de Girona, en el corazón del triángulo de oro del Empordà, su localización privilegiada permite conocer tanto la ciudad como las playas de la Costa Brava y los encantadores pueblos medievales de la zona.